STEC pide al Consejero de Educación un ‘nuevo impulso’ para la Educación Pública de Cantabria

El sindicato mayoritario espera poder negociar pronto mejoras en la calidad del sistema educativo público y avances en las condiciones de trabajo que revaloricen socialmente la figura del docente

STEC pide al Consejero de Educación un ‘nuevo impulso’ para la Educación Pública de Cantabria

El STEC, como sindicato mayoritario de la Enseñanza de Cantabria, ha mantenido contactos con el nuevo consejero de Educación y Formación Profesional Sergio Silva.

STEC considera que es ‘fundamental’ que la administración educativa del Partido Popular de un ‘nuevo impulso’ a la enseñanza pública de Cantabria, y que esto ‘no se quede en buen talante e intenciones, sino que tenga una traducción presupuestaria y se materialice en medidas concretas‘.

El sindicato opina que la desastrosa “estabilización” impuesta ha supuesto que trabajadores han perdido su puesto de trabajo o se han visto desplazados por elegir destino en peor posición. La tasa de interinidad sigue en cifras elevadas (30% según un estudio de STEC), mientras que la escasa antelación con que se hacen las adjudicaciones ‘dificulta enormemente la planificación a los docentes y corregir los errores habidos. Además, la creciente precarización ha provocado que 60 plazas vacantes no hayan sido cubiertas para el primer día’.

La enseñanza pública de Cantabria se encuentra en una situación de ‘cierta parálisis, tras una legislatura muy condicionada por la pandemia y por la ausencia de grandes acuerdos‘, a juicio de STEC.

El STEC acaba de proponer al nuevo Consejero dos grandes bloques de medidas para impulsar la Enseñanza Pública, como aprovechar la oportunidad del descenso demográfico para reducir la ratio máxima en toda la Primaria, ESO, Bachillerato y FP. Extender la ratio de un máximo de 20 alumnos y alumnas por aula, que ahora ya está implantada en el segundo ciclo de Educación Infantil (alumnado de entre 3 y 5 años) y en 1º de Primaria, al resto de niveles de esta etapa, solamente supondría un incremento de 7,3 millones de euros en el presupuesto de la Consejería, que en este año ha sido de 623 millones (supondría un aumento del 1,17%). En todas las encuestas del STEC, la reducción de ratios es la principal medida que el profesorado señala para mejorar la calidad del sistema educativo y hacer frente a las nuevas necesidades de un alumnado que ha quedado muy marcado por la pandemia; precisando de una más y mejor atención en su diversidad, y necesitando de cada vez más profesionales, medios y programas para atender a su salud y bienestar emocional.

En relación al segundo bloque de cuestiones que el STEC exige negociar al consejero Silva, es decir, el relativo a la mejora de las condiciones de trabajo del profesorado con el objetivo final de revalorizar socialmente su figura, este sindicato plantea una batería de medidas, en las que dos resultan ya inaplazables: una negociación retributiva y recuperar la reducción del horario lectivo para el profesorado mayor de 55 años.

Un sistema educativo público de calidad tiene que ‘atraer y motivar’ a los mejores profesionales; es necesario, pues, un profesorado bien retribuido, y los docentes cántabros no conocen una adecuación al respecto desde la última que se acordó en 2008. Una vez que Cantabria asumió las competencias, se venían negociando las adecuaciones retributivas cada cinco años, pero ‘los recortes y las sucesivas dilaciones que diferentes gobiernos autonómicos han ido dando en este tema desde hace más de una década, nos han hecho perder la buena posición que teníamos entre el conjunto del Estado y (agravado por la inflación) alrededor de 15 puntos de poder adquisitivo‘.

El otro asunto que para el sindicato tiene que afrontarse ya es recuperar la sustitución parcial de 3 horas del horario lectivo del profesorado de más de 55 años, por otras labores que cada vez más se requieren en los centros.

STEC también propone el retorno a la gestión pública de todos los servicios educativos y complementarios que se han externalizado (privatizado) y degradado, conformarían el impulso del que está necesitado la Enseñanza Pública de esta Comunidad Autónoma.