Ocho de ellos fueron detenidos por recibir 18.000 euros en transferencias.
Los otros detenidos estaban relacionados con un BEC a dos empresas de Cantabria.
18 de abril de 2023.- La Guardia Civil de Cantabria, en dos operaciones contra las estafas a través de internet, ha procedido a la detención de 11 personas en Madrid y Toledo.
En la denominada operación “Caszum” el Equipo @ Cantabria de la Guardia Civil, especialistas en delitos relacionados con la ciberdelincuencia, comenzó una investigación al recibir la denuncia de un vecino de Cantabria, al cual le habían sustraído de su cuenta bancaria más de 11.000 euros.
Comenzada la investigación se tuvo constancia que a un vecino de Jaén, por el mismo método le habían sustraído 7.000 euros.
Las pesquisas de los agentes permitieron llegar a una tercera cuenta bancaria, de otro vecino de Cantabria, al cual le habían hecho diferentes movimientos de entrada y salida de dinero, que se correspondía con las cantidades sustraídas. Se supone que esta cuenta, sin conocimiento de su titular, era utilizada como pantalla para dificultar la investigación.
Por último se pudo averiguar el destino final del dinero, siendo transferido a 8 personas residentes en Madrid y Toledo, los cuales tenían vinculación entre sí, siendo finalmente detenidos.
Fraude del BEC
La Guardia Civil, en otra investigación iniciada en el mes de enero, averiguó el ataque informático sufrido en una empresa de Cantabria, a la cual, interceptaron su correo electrónico corporativo y posteriormente enviaron emails a otra empresa de esta Comunidad Autónoma con la que mantenía relaciones comerciales. En esas comunicaciones la informaban del cambio del número de cuenta bancaria con la que habitualmente operaban para la realización de los pagos.
Esta forma de fraude se denomina BEC (Business Email Compromise), suele afectar a empresas, que mediante correo electrónico, remiten las facturas de sus trabajos, facilitando el número de cuenta bancaria donde tiene que realizarse el pago.
Dicho cliente ingresó en esta nueva cuenta un pago pendiente que ascendía a más de 3.500 euros. Una vez tuvieron acceso a la cantidad sustraída, se realizaron varias transferencias a otras cuentas, una de ellas a un banco fuera de España.
Finalmente se llegó a tres personas residentes en Madrid como receptores del dinero, procediendo a su detención como presuntos autores de un delito de estafa.