Cantabria Diario – Periódico de Cantabria
Para 119 km de carreteras, que incluyen 62 km de autovías, con una duración del contrato de tres años, con posibilidad de prórroga por otros dos, enmarcado en el programa de conservación y explotación de la Red de Carreteras del Estado
El contrato recoge actuaciones como la vigilancia y atención de accidentes, la vialidad invernal, el servicio de control de túneles y comunicaciones o el mantenimiento de instalaciones
Además, será objeto del contrato la ejecución de la obra de acondicionamiento del sistema de contención de vehículos en la N-611 en el km 165, a su paso sobre el ferrocarril
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha licitado por 23 millones de euros (IVA incluido) un contrato para la conservación y explotación de carreteras del Estado en Cantabria.
La duración es de tres años, con posibilidad de prórroga por dos más y otra adicional de un máximo de nueve meses. El anuncio se publicará próximamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Los pliegos incluyen requisitos para promover la eficiencia energética y la reducción de emisiones y se enmarca en el programa de este Ministerio para mantener las condiciones de circulación, vialidad y seguridad en la Red de Carreteras del Estado (RCE), asegurando que sea accesible en las condiciones adecuadas a todos los ciudadanos.
Este contrato, destinado al mantenimiento y conservación de 118,9 km de carreteras del sector nº2, incluidos 62,6 km de autovía, abarca varios tramos de la autovía A-67 y de las carreteras N-611 y N-611A.
Además, será objeto del contrato la ejecución de la obra de acondicionamiento del sistema de contención de vehículos en la N-611 en el entorno del km 165 a su paso sobre el ferrocarril.
Reducir emisiones
Dentro de la estrategia de reducción de emisiones y mejora de la eficiencia energética, los pliegos de licitación de los contratos de conservación y explotación (COEX) de la Red de Carreteras del Estado incluyen objetivos de mitigación y compensación de la huella de carbono, lo que implica que las empresas deberán incluir en sus ofertas el cálculo de la huella de carbono que generarán durante la ejecución del contrato en cada tramo de la carretera.
Asimismo, estas se comprometerán a presentar un plan de descarbonización en los seis primeros meses de contrato con medidas reductoras y de compensación de emisiones para conseguir un balance neutro en carbono a los cinco años desde el inicio del contrato. La compensación se podrá realizar a través de los proyectos de absorción registrados en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, o bien mediante otras opciones. Este plan también se incluirá dentro de los criterios de valoración.
Con ello, se persigue la reducción de 71.640 toneladas de CO^2 anuales que, según los cálculos realizados por la Dirección General de Carreteras, genera el funcionamiento ordinario y las labores de mantenimiento y explotación de la Red de Carreteras del Estado y se refuerza la orientación hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con los que está comprometido este Ministerio.
Modelo de conservación
El modelo de contratos mixtos (servicios y obra) para la ejecución de operaciones de conservación y explotación en la Red de Carreteras del Estado persigue ofrecer un servicio integral de movilidad al usuario, mejorar el estado de la carretera y red y optimizar los recursos públicos.
A través de ellos, se realizan trabajos de ayuda a la vialidad y conservación ordinaria de las carreteras, para permitir que la infraestructura y sus elementos funcionales dispongan de las mejores condiciones de circulación y seguridad posibles. Se incluyen actuaciones como: agenda de información de estado y programación, ayuda a explotación y estudios de seguridad vial y mantenimiento de los elementos de la carretera con adecuados niveles de calidad.
Desde el 2022 se incorporaron medidas de eficiencia energética en las instalaciones de servicio, tales como el autoconsumo, sistemas renovables de calefacción, medidas de ahorro energético en la iluminación o la implantación de vehículos automóviles eléctricos.