El Departamento de Salud de la Generalitat ha impuesto dos multas más a este agricultor sin formación científica que difunde pseudoterapias y bulos para falsamente curar muchas enfermedades, incluso el autismo o la COVID-19
Durante la pandemia de COVID-19 muchos pseudocientíficos y pseudoterapeutas hicieron su agosto con presuntas recetas mágicas para curarlo todo incluido el nuevo coronavirus.
Uno de los curanderos más famosos en España es Josep Pámies, que acumula diversas multas por hacer negocio con falsas terapias, y ha vuelto a ser sancionado por una cantidad total de 1,2 millones de euros contra la asociación Dulce Revolución por atribuir propiedades curativas a una especie de lejía que los iluminados (o avispados para el negocio) denominan Miracle Mineral Solution o Chlorine Dioxide Solution (MMS, CDS), una sustancia tóxica de la que por desgracia ya hemos hablado en el periódico CANTABRIA DIARIO en varias ocasiones.
Pàmies no tiene ninguna formación científica, solo es un agricultor de Lleida que lleva décadas dedicándose a difundir terapias alternativas sin base científica, pero eso no le impide difundir presuntas terapias milagrosas para, entre otras cosas, hacer crecer el pelo aunque el propio Pàmies luce una calva destacada.
El MMS y el CDS, aunque también tienen otras denominaciones, es un compuesto tóxico y peligroso que carece de ninguna propiedad curativa o terapéutica contra ninguna enfermedad. Pese a eso, miles de personas se lanzan a crear su propio brebaje o lo compran a dudosas empresas, poniendo en riesgo su salud ya que el mejunje, que está prohibido para consumo humano en España desde el año 2010, genera problemas muy graves de salud.
El clorito de sodio se difunde por estos pseudocientíficos como falsa cura para el autismo, la COVID-19 y la diabetes, entre otras numerosas enfermedades, pese a que no hay ninguna evidencia científica y sí numerosas alertas sobre la toxicidad del potingue.
