Desde que se declaró el brote hay un total de 34 casos registrados, que se han localizado en 9 municipios
La Consejería recuerda que la restricción de movimientos de animales y medios de transporte afecta a toda Cantabria e insiste a ganaderos y ayuntamientos que no celebren ferias ni concentraciones ganaderas
Santander – 06.09.2023
El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, ha detectado 21 nuevos casos de ganado afectado por la enfermedad hemorrágica epizoótica, lo que eleva el brote declarado oficialmente en la Comunidad Autónoma a 34 animales afectados, todos ellos de vacuno de carne, que se han localizado en 9 municipios: Valdáliga, Santa María de Cayón, Piélagos, Penagos, Liérganes, Ribamontán al Monte, Anero, Castañeda y Medio Cudeyo.
Dada el incremento de casos provocado por una enfermedad que afecta al conjunto del territorio español y requiere de medidas conjuntas y coordinadas con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la Consejería de Ganadería del Gobierno de Cantabria comenzará a notificar los casos por comarcas, de tal manera que a partir de ahora sólo se recogerán muestras nuevas en aquellas comarcas en las que se detecten animales con síntomas, pero sin casos previos en la zona.
En cualquier caso, mantiene activadas las medidas restrictivas que impone el Plan Nacional Zoosanitario, de tal manera que se limita el movimiento de los animales en toda Cantabria y se implementan medidas de desinfección del transporte de animales.
Además, es obligatorio que los ganaderos cuenten con el certificado veterinario de desinfección de animales y de sus medios de transporte en vigor, así como el certificado veterinario de animales sin síntomas.
Por ello, ha instado a los ganaderos a extremar los cuidados y poner en marcha medidas de prevención contra vectores en ganaderías y medios de transporte, y evitar el desplazamiento de animales o importar de zonas donde ya hay casos confirmados.
Además, insiste a ganaderos y ayuntamientos que, en la medida de lo posible y para contribuir a evitar la propagación de la enfermedad, no celebren ferias ni concentraciones ganaderas.
Asimismo, insta a todo ganadero que detecte en sus animales síntomas compatibles con esta enfermedad, que se ponga en contacto con los veterinarios.
El consejero del ramo, Pablo Palencia, recuerda que se trata una enfermedad con un bajo índice de mortalidad, “no es de sacrificio obligatorio ni vacío sanitario”, ni se transmite a humanos, pero su propagación “sí puede acarrear medidas de restricción mayores”, por lo que es necesaria la detección rápida para que no se extienda.
Ha recordado que su departamento va a poner en marcha un programa de formación e información a través de las Oficinas Comarcales Agrarias y de las Organizaciones Profesionales Agrarias del sector primario de Cantabria y se van a programar cursos de prevención y bioseguridad en explotaciones ganaderas y de medidas higiénico sanitarias en explotaciones de control de vectores transmisores de la enfermedad.
La Consejería, además, tiene activado un control permanente de identificación de vectores mediante el trampeo en distintas zonas de Cantabria y analítica permanente en algunas explotaciones que hacen de control.