Inspección de Trabajo sanciona a la empresa de seguridad del Aeropuerto Seve Ballesteros

Por obligar a trabajar a la plantilla más de 9 horas diarias

La Federación de Hábitat de CCOO denunció que Trablisa, empresa de seguridad privada que opera en el Aeropuerto Seve Ballesteros, estaba ‘sobrepasando los límites legales pactados en materia de jornada y en lo que se refiere, en general, al tiempo de trabajo’.

Antonio Helguera: “Desde CCOO no podíamos quedarnos con los brazos cruzados ante unos turnos de trabajo abusivos y que atentaban contra la legislación laboral más básica”.

La Inspección de Trabajo ha sancionado una vez más, y calificando la infracción como grave, a Trablisa, la empresa encargada de la seguridad en el aeropuerto Severiano Ballesteros de Cantabria, por obligar a las
personas que vigilan la seguridad en el aeropuerto, alrededor de 35, a ‘exceder de manera continuada la jornada efectiva de trabajo que, en muchos casos, superaba las nueve horas diarias’.

Es la respuesta que ha dado la Inspección de Trabajo a la denuncia interpuesta por la Federación de Hábitat de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO) ante los ‘abusivos’ turnos de trabajo a los que esta empresa ha venido ‘sometiendo a los vigilantes’ encargados de la seguridad del aeropuerto
Severiano Ballesteros, incumpliendo los términos tanto del convenio colectivo del sector como del Estatuto de los Trabajadores.

“La Inspección de Trabajo ha levantado acta de infracción grave contra esta empresa por transgredir las normas y los límites legales en materia de jornada, trabajo nocturno, horas extraordinarias, horas complementarias, descansos, vacaciones, permisos, registro de jornada y, en general, el
tiempo de trabajo”, ha señalado Antonio Helguera, responsable de Seguridad Privada en la Federación de Hábitat de CCOO en Cantabria.

Para Helguera, “era imposible que desde CCOO nos quedáramos con los brazos cruzados ante semejante tropelía. El personal que vigila la seguridad en el aeropuerto, que multiplica su afluencia de visitantes en los meses de verano, tenía unos turnos de trabajo abusivos, que repercutía en la calidad del servicio y que atentaba contra la legislación laboral más básica”.