Julio Ricciardiello, de Ciudadanos, denunció días atrás un evento presuntamente solidario en el que se habrían gastado más dinero en canapés que en la donación a la ONG beneficiaria.
La gala «benéfica», que como muchas otras fue sufragada con dinero proveniente del erario público, en este caso 9.000 euros, gastó según Ricciardiello 2.300 euros en canapés «delicatessen» y apenas 1500 euros para las Organizaciones No Gubernamentales.
Por desgracia, no es la primera vez. Torrelavega sufre una cascada ingente de «saraos» y eventos de todo tipo y pelaje, casi siempre organizados por los mismos, que rara vez justifican su rendimiento ni la gestión.
Para Ricciardiello, hay indicios de que los fondos recaudados para las organizaciones Cáritas, el Banco de Alimentos y la Cocina Económica, “es ridícula”, en torno a los 1.500 euros, frente a los cerca de 9.000 que se subvencionaron desde las arcas públicas a la Asociación de Creadores, Diseñadores, Artesanos y Profesionales de la Imagen de Cantabria para su organización.
Ricciardiello afirmó que el Ayuntamiento “debe plantearse en ayudar con esos 9.000 euros directamente a las ONG y no emplearlo en que se vaya allí a mover el bigote y a socializar entre amigotes”.
En su opinión, “es un despilfarro” emplear 3.300 euros en decoración y alquiler de estufas exteriores, 1.500 en entradas, carteles y difusión, 3.300 en sonido y actuaciones, 2.000 en montaje y puesta en escena, y 2.300 en un ágape para invitados a base de canapés delicatesen, jamón ibérico, gambas, foie, salmón, langostinos, dulces variados y cava.
“Creemos que la aportación benéfica recaudada a las 3 ONG no ha superado los 1.500 euros; es un auténtico despropósito y una vergüenza”, recalcó Julio Ricciardiello.
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