Cantabria Diario – Periódico de Cantabria, Diario de Cantabria, noticias de Cantabria
El próximo lunes, 26 de mayo a las 10:00 horas, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria juzgará a un sujeto por dos delitos continuados de abusos sexuales a menores de trece años.
Está acusado de abusar sexualmente de dos sobrinas desde que estas tenían siete años hasta que tuvieron la menstruación, hacia los doce años.
Según el escrito del ministerio fiscal, el acusado aprovechaba que su sobrina, de siete años, acudía a su domicilio y se quedaba de forma habitual a pasar los fines de semana con él y con su mujer para realizar estas acciones.
“Con claro ánimo libidinoso y de atentar contra la libertad sexual” de la menor, “aprovechando que su mujer se había ausentado del domicilio o dormía profundamente”, entraba en el dormitorio donde dormía la niña y “le realizaba tocamientos por todo el cuerpo por debajo de la ropa hasta llegar a sus genitales”.
Explica la fiscalía que el acusado estuvo realizando estos hechos desde que la menor contaba con siete u ocho años de edad hasta que tuvo la menstruación, “sirviéndose de la relación de parentesco existente entre ellos y diciéndole que no lo contara porque era un secreto entre ellos”.
Fruto de estas acciones, la menor presentó un cuadro agudo reactivo de tipo ansioso-estresante y actualmente tiene rasgos de personalidad de evitación y rechazo a las relaciones interpersonales.
Cuando la menor dejó de ir a casa del acusado, su hermana –cinco años más pequeña- empezó a la edad de siete años a acudir a la vivienda de sus tíos, con los que se quedaba a dormir de forma habitual.
El acusado procedió de forma similar, si bien en este caso obligaba a la niña a masturbarle y a hacerle felaciones, llegando incluso a introducirle dedos en la vagina.
El ministerio público explica que el acusado realizó estos hechos de forma reiterada hasta que la menor tuvo la menstruación y que le decía “que no contara lo que ocurría porque nadie lo podía saber, dado que era un juego exclusivo de ellos dos”.
A consecuencia de ello, la menor presentó un cuadro afectivo reactivo de componente ansioso y de evitación, acudiendo a urgencias en varias ocasiones por cuadros clínicos inespecíficos compatibles con episodios de somatización. Actualmente persiste un estado ansioso con somatizaciones cuando se expone a reuniones familiares, comentarios…
Ambas chicas presentaron denuncia cuando ya eran mayores de edad.
Los hechos constituyen, a juicio de la fiscalía, dos delitos continuados de abusos sexuales a menor de trece años con abuso de superioridad, y en el segundo caso además con acceso carnal, merecedores de seis y doce años de prisión, respectivamente.
Además, solicita una pena de alejamiento y prohibición de comunicar con las denunciantes durante veinte años –siete años respecto de la mayor y trece años respecto de la menor- así como diez años en cada caso de libertad vigilada tras la finalización de sendas penas privativas de libertad.
En concepto de responsabilidad civil, pide que abone 20.000 euros de indemnización a la primera mujer y 35.000 euros a la segunda, por los daños morales causados y las secuelas psicológicas que actualmente padecen.
Está previsto que este juicio continúe el martes 27, a las diez de la mañana.
Cantabria Diario – Periódico de Cantabria, Diario de Cantabria, noticias de Cantabria