El sindicato ha subrayado que las cifras son ‘inasumibles’ y siguen recrudeciéndose con accidentes mortales como el ocurrido hace unos días en Cartes y que dejó una víctima mortal
Laura Lombilla: “Necesitamos que se refuerce el control de las condiciones de trabajo así como más recursos técnicos y humanos”
Comisiones Obreras de Cantabria (CCOO) ha reclamado hoy al Gobierno de Cantabria que tome medidas ‘urgentes’ para que se aborde de manera ‘seria y rigurosa’ la siniestralidad laboral en Cantabria con todos los actores implicados porque las cifras, tal y como demuestran las estadísticas, son ‘inasumibles’.
CCOO ante los datos de siniestralidad del mes de febrero, publicados por el Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST), ha apuntado que aunque los accidentes en febrero han disminuido, ‘no hay motivos para la satisfacción’. En febrero de 2025 se registraron en Cantabria 525 accidentes de trabajo con baja, de ellos 466 fueron durante el transcurso de la jornada laboral y 59 in itinere. Además, dentro de los accidentes de trabajo que causaron baja durante la jornada laboral, 6 fueron calificados como graves.
Por su parte, durante el mes de febrero se han producido 474 accidentes de trabajo durante la jornada sin baja, de ellos 141 fueron de mujeres y 333 de hombres. En el acumulado anual se contabilizan ya 990 accidentes sin baja.
“Es evidente que siguen produciéndose muchos accidentes que podrían haberse evitado con una mejor gestión de la prevención de riesgos en las empresas. Mes a mes vemos cómo los datos no hacen más que subir, por lo que no creemos que los datos de febrero vayan a permitirnos ningún respiro”, ha apuntado Laura Lombilla, secretaria de Salud Laboral de CCOO de Cantabria.
Para Lombilla, “las personas trabajadoras están perdiendo la salud y la vida todos los días en nuestro país, y ya es hora de que esto se pare y las cifras no sigan recrudeciéndose. Mismamente en Cantabria hace unos pocos días se produjo un accidente mortal en Cartes, en la que un trabajador perdió la vida en el ejercicio de su trabajo. No se puede jugar con la vida de las personas”, ha recalcado.
En el acumulado de 2025 se han producido 1.079 accidentes de trabajo con baja en nuestra comunidad autónoma. De ellos 961 fueron durante la jornada laboral, de los cuales 949 fueron leves y 12 graves. Por su parte, hubo 118 accidentes in itinere registrados, desagregados en 116 leves y 2 graves.
En cuanto a sectores de actividad, el sindicato ha subrayado que la industria manufacturera un mes más se ha situado como la actividad con más bajas durante la jornada, llegando a la cifra de 93 bajas, es decir, un 19,96% del total. Por detrás se encuentra la construcción con 73 (15,67%) y el comercio y la reparación de vehículos con 51 (10,94%).
“Hay que atajar de una vez por todas los problemas estructurales de la prevención en Cantabria y que, de forma conjunta y con responsabilidad, se aborde una cuestión que pone en juego la vida y la salud de las personas trabajadoras. Para ello es necesario que se refuerce el control de las condiciones de trabajo así como más recursos técnicos y humanos”, ha dicho Lombilla.
CCOO ha subrayado que tampoco se puede olvidar la formación en materia preventiva, tanto de las personas trabajadoras como de los responsables de velar por el cumplimiento de los procedimientos de trabajo seguros, que evitaría que los y las trabajadoras asuman riesgos innecesarios. Por ello, ha exigido a las empresas que cumplan con sus responsabilidades en formación y equipos de protección.
“Exigimos a las empresas que cumplan con su responsabilidad. Los accidentes no son producto de la casualidad y las empresas deberían preocuparse más por la siniestralidad y por las causas del absentismo que por destacar cuántos trabajadores faltan a su trabajo por baja médica”, ha señalado la secretaria de Salud Laboral.
El sindicato ha afirmado que uno de los principales factores que incrementan la siniestralidad es la ‘falta de personal y la intensificación del trabajo, lo que provoca fatiga, estrés y mayor exposición a riesgos’ y ha abogado por la necesidad de implantar la reducción de jornada laboral sin pérdida salarial, lo que no sólo mejoraría la conciliación, sino que también reduciría una parte de los accidentes.
