A su pareja, que trabajaba en el establecimiento, se la considera cómplice del delito, por lo que se le impone una pena de dos años de cárcel
La Audiencia también ha condenado esta semana a otras dos personas como autoras de delitos de tráfico de drogas a penas de dos años y veinte meses de prisión, respectivamente
Santander, 24 de enero de 2025.-
La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a tres años y medio de prisión a un hombre por vender droga en la terraza de un establecimiento de Castro Urdiales en el que trabajaba su pareja, quien también ha sido condenada como cómplice del delito a una pena de dos años de cárcel.
Ambos estaban citados a juicio esta semana en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, pero al inicio de la vista la fiscalía y la defensa de los dos acusados llegaron a un acuerdo y ambos reconocieron los hechos.
El hombre es autor de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño, mientras que ella lo es como cómplice. Además de las penas de prisión, se les ha impuesto una pena de multa de 7.000 y 2.000 euros, respectivamente.
Según el relato de hechos de la fiscalía que se ha llevado a sentencia, aprovechando que ella trabajaba como camarera en un pub de Castro Urdiales, él realizaba numerosas ventas a clientes o terceros que se acercaban a la terraza del establecimiento para su adquisición.
Tras el registro de la vivienda de ambos y del garaje, se encontraron sustancias estupefacientes valoradas en 8.040 euros, así como útiles destinados a preparar la droga.
Por otro lado, la Sección Primera de la Audiencia también ha condenado esta semana a una mujer por vender cocaína en su domicilio de Torrelavega. En principio el juicio se dirigía hacia ella y hacia su pareja, con quien convivía, pero a él no ha sido posible localizarlo.
La mujer reconoció ante el tribunal ser autora de delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño, con la atenuante de drogadicción, ya que es consumidora habitual de larga evolución de cocaína y cannabis, y se conformó con una pena de dos años de cárcel y 700 euros de multa.
Finalmente, el mismo tribunal ha condenado a veinte meses de prisión y al pago de 300 euros de multa a otro hombre por traficar con cocaína en la calle Daoiz y Velarde de Santander.
Según el relato del fiscal que el tribunal ha incluido en la sentencia, el hombre portaba seis pastillas de ketamina y seis envoltorios de cocaína cuando fue interceptado por funcionarios policiales tras haber transmitido a un tercero otro envoltorio de cocaína.
