Santander, 15 de noviembre – Podemos Cantabria ha puesto hoy en duda el censo de lobos que publicó ayer la consejera de Desarrollo Rural y Ganadería, María Jesús Susinos, al considerar que los datos ofrecidos “no son objetivos”. La formación, además, ha criticado que la Mesa del Lobo no se haya convocado en 7 años.
Fuentes del partido morado han trasladado sus dudas respecto a las cifras dadas por la consejera, afirmando que “el número de lobos no cuadra con el número de manadas, ya que se han contabilizado manadas de 9 individuos, cuando los estudios en la Cordillera Cantábrica nos hablan de manadas de 5 miembros de media”. Podemos señala que la Consejería habla de más de 200 lobos, “y esta condición se cumpliría en una situación ideal en la que todas las lobas hubieran parido 4 cachorros, y las 9 manadas compartidas con Castilla, León y Asturias estuvieran en territorio cántabro”.
Asimismo, la formación progresista destaca que “en invierno la mortalidad reduce las manadas a 5 miembros, según los estudios realizados en el Parque Nacional Picos de Europa, con lo que estaríamos hablando de unos 115 lobos fijos en ese periodo, en el mejor de los casos y con todas las manadas compartidas dentro de nuestro territorio”.
Podemos Cantabria considera que la cifra real de lobos se situaría en una horquilla de entre 70 y 207 lobos, “donde 70 sería la condición más desfavorable -invierno con las manadas compartidas fuera del territorio- y 207 la condición más favorable -verano, con todas las hembras pariendo 4 cachorros y todas las manadas en Cantabria- “. Según afirman, “hablar de unos 115 lobos tiene bastante más sentido que hablar de más de 200”.
Por otro lado, desde Podemos han lamentado que la Mesa del Lobo haya permanecido 7 años inactiva. En su opinión, “la Mesa del Lobo es el órgano de trabajo en donde se tienen que lograr acuerdos. El Gobierno de Cantabria decidió desoírla hace 7 años y ahora estamos lamentándolo”.
Para Pablo Gómez, responsable de Medio Ambiente de Podemos Cantabria, “la cifra de más de 200 lobos es engañosa; pretender fijar unos cupos de extracción a partir de ella puede poner en serio riesgo a la especie, y además no tener ningún efecto en la reducción de ataques”.
Por último, Gómez apunta que “no hemos de olvidar que, según los datos de la propia Consejería, la explosión demográfica del lobo no se ha producido después de la entrada en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), sino durante el periodo de gestión cinegética”.
