En estos tiempos de «infoxicación», bulos y ruido, es más necesario que nunca conocer y distinguir las voces autorizadas y los canales que difunden información veraz.
El término ‘infoxicación’ se puede definir como un acceso informativo infinito en la Red al que se enfrentan las personas, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se suma «a la gradual pero constante desconfianza y pérdida de credibilidad social en las instituciones médicas, gubernamentales e incluso informativas, con consecuencias potencialmente graves para la vida colectiva» (López Veneroni, Felipe. (2021).
«La pandemia por el virus SARS-CoV-2 trajo consigo otra virulencia: la información viral, tecnológicamente replicable a una escala social sin precedentes. Lejos de contribuir a un mejor entendimiento de la pandemia y de las medidas más eficaces para contrarrestarla, el volumen y tipo de información que ha circulado en torno de este virus ha generado respuestas y disposiciones sociales perniciosas» Portugal, R., & Aguaded, I. (2020).
Por todo lo anterior es más necesario que nunca reivindicar la figura del periodista, cuyo día se celebra este domingo 8 de septiembre.
En el ámbito del periodismo las noticias falsas siempre han existido, pero lo novedoso ahora es “la reproducción vertiginosa de éstas a través de los nuevos medios de comunicación digital, sobre todo, las redes sociales”, y la capacidad de imponerse la nota falsa frente a la noticia real, dado que la falsa noticia es capaz de llegar, cual virus, a millones de personas mientras la noticia real no llega apenas a unos miles.
Julius Fučík fue un escritor y periodista checoslovaco que fue ejecutado por los nazis en 1943, y en recuerdo y homenaje a su labor, extendida a todos los periodistas, se celebra el Día Internacional del Periodista desde el año 1958.
En muchos lugares del mundo la profesión de periodista sigue siendo un oficio de riesgo: en el año 2023 se registraron 99 asesinatos de periodistas y el CPJ (Committee to Protect Journalist) registra 44 muertes en lo que va de 2024.
Recordemos que siempre es un periodista quien nos cuenta las guerras y los conflictos mundiales en directo, en el terreno, allí donde los hechos se producen. Por el contrario, un «influencer» o un YouTuber nos cuenta su visión subjetiva de las cosas desde la comodidad de su casa mientras, en el fondo, utiliza los textos, datos e imágenes que un periodista ha obtenido, arriesgando su vida, del mundo real.
BIBLIOGRAFÍA
López Veneroni, Felipe. (2021). De la pandemia a la infodemia: el virus de la infoxicación. Revista mexicana de ciencias políticas y sociales, 66(242), 293-312. Epub 25 de octubre de 2021. https://doi.org/10.22201/fcpys.2448492xe.2021.242.79330
Portugal, R., & Aguaded, I. (2020). Competencias mediáticas y digitales, frente a la desinformación e infoxicación. Razón Y Palabra, 24(108). https://doi.org/10.26807/rp.v24i108.1658
