Cantabria Diario – Periódico de Cantabria
La Guardia Civil tiene 2500 agentes formados en estas amenazas en todo el territorio nacional.
En este nuevo curso han participado 26 efectivos de Unidades de Seguridad Ciudadana (USECICs), de las Zonas Cantabria y Asturias y de las Comandancias de Palencia, Burgos y Vizcaya.
14 de junio de 2024.- La Guardia Civil ha llevado a cabo en el Puerto de Santander un curso de formación sobre riesgos ante amenazas Nucleares, Radiológicas, Biológico y Químico (NRBQ).
Este curso ha sido impartido por personal de la Unidad Central Operativa NRBQ de la Dirección de la Guardia Civil, apoyado por personal especialista NRBQ de la Zona de Cantabria, formando a 26 agentes de las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECICs), de las Zonas de Cantabria y Asturias, así como de las Comandancias de Palencia, Burgos y Vizcaya.
Actualmente, la Guardia Civil es el Cuerpo Policial con mayores capacidades de intervención a nivel mundial, ante un incidente de este tipo, al tener formados unos 2.500 componentes en diferentes Unidades distribuidas por todo el territorio nacional.
La actuación de los agentes que reciben este curso resulta de vital importancia ante una actuación en un incidente de carácter NRBQ, consistiendo principalmente en la identificación temprana de un suceso de este tipo. Esto es fundamental para reducir el número de afectados, y asegurar y zonificar el área de máximo riesgo, así como evacuar a posibles afectados hasta la llegada de las Unidades especializadas.
El presente curso de formación, de carácter especializado y multidisciplinar, compuesto de diferentes fases teóricas y prácticas, se ha desarrollado entre los días 10 y 14 de junio en la sede de la Zona de la Guardia Civil de Cantabria.
Este curso ha finalizada el día de hoy con la realización de este ejercicio práctico en el Puerto de Santander, para el que se han desplegado los medios y personal que han participado, al objeto de corroborar y evaluar los conocimientos adquiridos, quedando los agentes capacitados para desempeñar sus funciones de defensa de la seguridad ante un eventual riesgo en el ámbito NRBQ.
El ejercicio ha consistido en un simulacro ante el hallazgo en un edificio público de una amenaza compatible con efectos nucleares, radiológicos, biológicos o químicos. En esta práctica se han puesto de manifiesto las capacidades existentes para atajar el ataque, simulándose el acordonamiento y seguridad de una zona, la inspección de la amenaza, así como la descontaminación de los agentes participantes, entre otras variantes evaluadas.