Discoplay, impulsada por Emilio Cañil, cumplió una inmensa labor de difusión de toda la música y la literatura por todos los rincones de España
Cada BID (Boletín Informativo Discoplay) contenía miles de referencias culturales de artistas y grupos conocidos y también alternativos
Portada del Boletín Informativo Discoplay de febrero de 1982 – Cortesía de www.discoplay.info – Bibliostock
Todavía recuerdo mi primer pedido en Discoplay: diez ‘singles’ en vinilo, aleatorios en plan sobre sorpresa, con los que pude descubrir algunos grupos de los que nunca había oído ni hablar.
Ahora que todo está en Internet, al alcance de un click, parece difícil de creer que existiera un tiempo en el que no era tan fácil disfrutar de todas las opciones culturales.
Para quienes vivían en Madrid, Barcelona o Bilbao, era más fácil conseguir todos los productos culturales más allá de la moda del momento, especialmente musical o literaria, pero para quienes vivíamos en provincias como Cantabria era mucho más difícil, dado que muchas tiendas solo tenían un tipo de material cultural muy determinado por cada moda.
Discoplay fue fundada en Madrid por Emilio Cañil en 1970, al principio como una pequeña tienda de discos. Resistió como empresa hasta el año 2008 y su fundador falleció en el año 2010.
Lo que se esconde bajo esas escuetas fechas es una apasionante historia de la ingente labor de difusión de la cultura que Cañil dejó para la historia de muchos españoles que recordamos esa época, ahora recuperada documentalmente por Bibliostock.
Desde Cantabria no era fácil, antes de Internet y durante los años 80 y 90, acceder a todo tipo de discos de artistas populares y no tan populares. Por eso es merecido destacar el enorme papel que Discoplay jugó a la hora de hacer llegar la cultura a cualquier rincón de la España de provincias.
En el catálogo BID los Bee Gees compartían espacio con la canción española de Víctor Manuel y Ana Belén, al tiempo que con Louis Armstrong y Black Sabbath – Foto cortesía de www.discoplay.info – Bibliostock
Discoplay, el «Spotify» de los 80 y 90
En algunas publicaciones se ha definido a Discoplay como «el Spotify de la época» y no es para menos, porque cada Boletín Informativo Discoplay (BID) ponía al alcance de la mano de cualquier joven o adulto de provincias miles de discos y libros de artistas muy conocidos, pero también de otros más alternativos y muy interesantes para descubrir.
Y los precios, siempre ajustados y al alcance de muchos bolsillos, contribuían a fortalecer la labor de hacer llegar la cultura gracias a Discoplay. En muchas ocasiones otras grandes cadenas de distribución tenían el mismo disco a la venta por un precio muy superior al ofertado por Discoplay.
Cañil fue, además, un visionario de la venta cultural por catálogo, hasta el momento solo operada con éxito por la también desaparecida empresa Círculo de Lectores. Más allá de los discos y los libros, Discoplay llegó a vender de todo, desde entradas para conciertos hasta violines adquiridos en Rusia durante la accidentada aventura de la empresa en el país.
Pero Discoplay tenía un catálogo musical mucho más extenso que el de Círculo de Lectores. En cada boletín se incluían miles de referencias de discos de vinilo, compact disc y cassettes, muy por encima de la oferta cultural a la que era posible acceder de forma física en cualquier ciudad cántabra.
En la imagen una entrevista con el legendario locutor y presentador Carlos Tena – Foto: cortesía www.discoplay.info – Bibliostock
Además de su función principal que era la venta, el catálogo BID llegó a distribuir millones de ejemplares en los buzones de todos los rincones de España en los que se incluían entrevistas con protagonistas culturales de primera línea de la época, como la entrevista con Carlos Tena que se puede ver más arriba.
También, sus portadas y su apuesta por el arte tanto asentado como artistas emergentes, hicieron de Discoplay un pionero y un protagonista clave a la hora de enriquecer la vida cultural de millones de personas que vivíamos lejos del bullicio cultural de las grandes capitales españolas.
Ese gran legado de difusión que hizo Discoplay permanecerá vivo durante mucho tiempo en cada uno de los millones de españoles que descubrimos una amplia oferta cultural gracias a esta empresa pionera.
