El helicóptero del Gobierno cántabro aterrizó en el aeropuerto Seve Ballesteros con el cadáver del espeleólogo francés, tras un difícil rescate del cuerpo dada la estrechez de la cueva en Soba donde se produjo el trágico accidente.
El cuerpo ha sido recibido por los servicios funerarios y ha quedado bajo custodia de la Guardia Civil, mientras que los dos acompañantes del fallecido se encuentran en buen estado.
El gobierno de Cantabria ha informado de que se trata de experimentados profesionales que han cartografiado en numerosas ocasiones varias cuevas de Cantabria.
Los rescatadores portearon el cuerpo hasta las inmediaciones de la aeronave, con la ayuda de los miembros del GREIM, y, a continuación, lo han izado a bordo con la grúa. Después, el helicóptero ha
emprendido el vuelo de vuelta al aeropuerto.
Con el traslado del cadáver se da por concluido el dispositivo de rescate de este espeleólogo
francés accidentado ayer en una cueva en exploración en Soba.
El Gobierno de Cantabria quiere agradecer la profesionalidad y el esfuerzo de todos los integrantes del operativo, que han resuelto con éxito un rescate de extrema complejidad.