Fueron interceptados en la Lastrona de la localidad de Oreña.
Los percebes se entregaron en dos centros benéficos.
La Guardia Civil de Cantabria ha procedido a instruir diligencias en calidad de investigados a dos varones de 27 y 35 años de edad y vecinos de Santander y Piélagos, como presuntos autores de un delito contra la protección de la flora y fauna, al intervenirles 41 kilos de percebes recién extraídos.
A finales del mes de abril en la zona de la Lastrona en la localidad de Oreña, componentes de la Guardia Civil del Seprona que realizaban servicio contra el furtivismo, observaron pasadas las 2 de la madrugada a dos varones que presumiblemente estaban realizando extracción de percebes en los acantilados. Posteriormente estas personas ocultaron en unos matorrales varias bolsas, siendo seguidamente identificados por los agentes.
Desplazados hasta el lugar donde se encontraban las bolsas pudieron comprobar que en su interior había un total de 41 kilos de percebes, estas personas estaban provistas de rajadas y vestidos con neoprenos.
Ambos varones sorprendidos infraganti ya habían sido investigados y denunciados anteriormente por estos mismos hechos, careciendo de licencia para mariscar.
Se procedió a incautar los percebes y los útiles utilizados para la extracción de los mismos.
La totalidad de los percebes fueron entregados en los centros benéficos La Igareda de la localidad de Cabezón de la Sal y en el Monasterio de las Carmelitas Descalzas de Torrelavega.