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“Estamos viendo niveles de hambre realmente alarmantes”, alerta Aldeas Infantiles SOS desde un campamento provisional en la zona de Al Mawasi en el que atiende a niños y niñas que han perdido el cuidado parental.
El acceso al agua potable es ‘extremadamente limitado’ y solo se distribuye una vez por semana, mientras que las condiciones de higiene y saneamiento ‘se están deteriorando a gran velocidad, lo que aumenta el riesgo de brotes de enfermedades’.
Al menos 17.000 niños y niñas han quedado completamente huérfanos y la separación familiar generalizada ha dejado a muchos más sin adultos de referencia o cuidadores fiables, en situación de extrema vulnerabilidad.
Aldeas Infantiles SOS advierte de que la crisis humanitaria en la Franja de Gaza ha alcanzado niveles de catástrofe, con consecuencias devastadoras para la infancia. La organización denuncia que la escasez extrema de alimentos, agua potable y atención sanitaria está poniendo en peligro la vida de miles de niños y niñas. A pesar de las condiciones extremas, Aldeas Infantiles SOS continúa proporcionando atención directa a los niños y niñas bajo su cuidado.
“Estamos viendo niveles de hambre y desnutrición realmente alarmantes”, alerta Reem Alreqeb, directora del Programa de Gaza de Aldeas Infantiles SOS en Palestina. “Nuestras propias reservas están prácticamente agotadas y, con organismos clave como el Programa Mundial de Alimentos y World Central Kitchen inoperativos, las familias están hambrientas y desesperadas”. Además, los precios de los pocos alimentos disponibles en la Franja de Gaza son inasequibles para la mayoría de las personas.
Desde hace meses, Aldeas Infantiles SOS opera en un campamento provisional en la zona de Al Mawasi, tras el desplazamiento forzoso del personal y los niños y niñas desde la Aldea Infantil SOS en Rafah, destruida con posterioridad durante los ataques. Aunque esta área no ha sido alcanzada directamente por las últimas órdenes de evacuación, la situación es crítica. Cada día llegan miles de personas desplazadas y la presión sobre los recursos disponibles es insostenible.
La organización de atención directa a la infancia explica que el acceso al agua potable es extremadamente limitado y solo se distribuye una vez por semana, mientras que el agua doméstica se bombea desde un único pozo que depende de suministros de un combustible que se agota rápidamente. Asimismo, las condiciones de higiene y saneamiento se están deteriorando a gran velocidad, lo que aumenta el riesgo de brotes de enfermedades. El combustible, escaso y esencial, también se utiliza para cocinar, iluminar y transportar a los equipos humanos y suministros básicos.
Aldeas Infantiles SOS atiende actualmente a 46 niños y niñas, entre ellos 41 que se encuentran no acompañados o separados de sus familias. Su trabajo va mucho más allá de cubrir sus necesidades básicas: incluye apoyo psicosocial, atención al trauma, búsqueda de familiares y actividades educativas y lúdicas. “Estos niños lo han perdido todo: su hogar, su familia, la sensación de seguridad”, afirma Alreqeb. “Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para protegerlos y ayudarles a sanar.”
El personal de la organización continúa trabajando bajo una presión extrema, a pesar de haber sido desplazado y de vivir también las consecuencias de la guerra. “Nuestro equipo es la columna vertebral de esta operación”, señala. “Están completamente volcados en garantizar que cada niño y niña siga recibiendo atención, incluso cuando sus propias vidas han resultado profundamente afectadas por las circunstancias”.
Las víctimas más vulnerables del conflicto
Desde el 7 de octubre de 2023, al menos 17.000 niños y niñas han perdido la vida en la Franja de Gaza y más de 26.000 han resultado heridos. Además, 39.384 han perdido a uno o ambos progenitores, incluyendo al menos 17.000 que han quedado completamente huérfanos. Aldeas Infantiles SOS asegura que la separación familiar generalizada ha dejado a muchos niños y niñas sin adultos de referencia o cuidadores fiables, en situación de extrema vulnerabilidad.
La organización hace un llamamiento a la comunidad internacional para que actúe con urgencia, exigiendo la reapertura inmediata y sin restricciones del acceso humanitario a la Franja de Gaza, y garantizando que la población civil, y especialmente la infancia, reciba ayuda vital, incluyendo alimentos, agua, refugio y atención médica.
Asimismo, pide que se respeten los principios humanitarios, asegurando que la ayuda sea dirigida por actores civiles y que mantenga su carácter neutral, imparcial e independiente. Aldeas Infantiles SOS subraya que los niños y niñas deben ser una prioridad absoluta en el acceso a dicha ayuda, que no puede seguir bloqueada mientras sus vidas están en juego.
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